A veces escribir puede ser un placer infantil, simplemente tomar una birome y sentir como desliza en el papel cuando escribimos y trazamos letras como si fueran las primeras. Escribir sobre un libro, en los márgenes de un texto encierra el placer del trazo, disfrutar el contraste entre la letra impresa y la manuscrita. Me gusta escribir los libros y los libros que me gustan mucho son aquellos a los que quisiera tacharles el nombre del autor y escribir mi nombre en su lugar.
Guy Brousseau* escribe "No reconocemos ni tratamos a todos los números naturales de la misma manera" Y yo, con birome azul, aplicadamente copio en el margen: "No reconocemos ni tratamos a todos los números naturales de la misma manera"
Guy Brouseau, Iniciación al estudio de la tería de las situaciones didácticas, Libros del zorzal.
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