jueves, 20 de octubre de 2011

Leer es escribir, escribir es copiar.

A veces escribir puede ser un placer infantil, simplemente tomar una birome y sentir como desliza en el papel cuando escribimos y trazamos letras como si fueran las primeras.  Escribir sobre un libro, en los márgenes de un texto encierra el placer del trazo, disfrutar el contraste entre la letra impresa y la manuscrita.  Me gusta escribir los libros y los libros que me gustan mucho son aquellos a los que quisiera tacharles el nombre del autor y escribir mi nombre en su lugar.
Guy Brousseau* escribe "No reconocemos ni tratamos a todos los números naturales de la misma manera"  Y yo, con birome azul,  aplicadamente copio en el margen:  "No reconocemos ni tratamos a todos los números naturales de la misma manera"


Guy Brouseau, Iniciación al estudio de la tería de las situaciones didácticas, Libros del zorzal.

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