viernes, 29 de agosto de 2014

Cálculos nada racionales.

El alumno más inteligente del curso es un provocador total.  Nunca tiene los materiales y se ha negado durante todo el año a comprar el libro fotocopiado donde pretendo, cada vez con menos esperanzas, que el grupo resuelva algunos ejercicios de Matemática de 2° año.  Sin embargo el alumno más inteligente del curso no pierde ocasión de manifestar su negativa a tener en la clase las fotocopias sencillamente porque no le interesa en lo más mínimo.  En esta clase cada sujeto alumno es un mundo con sus propias reglas y todo intento de establecer un contrato pedagógico grupal ha fracasado rotundamente.  En una palabra la clase es un caos siempre al borde del colapso total.  Solo después de  muchas interrupciones logro exponer una explicación de cómo resolver un cálculo combinado con números racionales y por supuesto ninguno  ha entendido mucho salvo el alumno más inteligente del curso que a pesar de eso se siente decepcionado cuando pido: "Ahora resuelvan ustedes los ejercicios que siguen de la página 34 en el íten 18"  Con su tono habitual de reclamo permanente me interpela: "Pero yo no tengo el libro"  Respondo, bueno, copiá los enunciados de un compañero.  Me voy a socorrer a los que no entendieron nada de nada y miran la página llena de signos con odio y desilusión.  Cuando paso cerca de su asiento el alumno más inteligente del curso insiste:  "¿Qué hago? ¡Yo no tengo el libro!"  Me acerco un poco a él, lo miro a los ojos y le digo:"Jodéte"
Sigo mi peregrinar entre los bancos y el caos de la clase me absorbe y me distrae.  Luego de quince minutos durante los que ha permanecido trabajando sin molestar y concentrado, el provocador me alcanza su hoja con todos los ejercicios resueltos correctamente, porque, como dije, es el alumno más inteligente del curso.

jueves, 28 de agosto de 2014

El guardián en el centeno

Salinger no solamente crea la adolescencia sino que la pone en un lugar donde puede ser amada.

lunes, 4 de agosto de 2014

Lo sagrado.

"Naturalmente, la incerteza sobre la vida es también, y al mismo tiempo, una incerteza sobre la muerte y el actual estado de barbarie (en cualquier parte, pero sobre todo en Argentina más que en cualquier otra parte: hace dos días unos ladrones atacaron a la madre de una amiga en plena calle, le sacaron cuatrocientos pesos, le dijero "no es suficiente" y la cagaron a golpes) y la desinhibición de las potencias destructivas (te mato por una bicicleta, la maté porque quería ganar ese concurso de talentos: CSI) no es sino la contraparte de una vida completamente desubicada de todo paradigma explicativo y de toda hipótesis de redención (incluso la revolucionaria)."  Daniel Link