jueves, 27 de septiembre de 2012

Cualquiera que se haya dedicado el tiempo suficiente a la docencia desarrolla la habilidad, mezcla de telepatía con paranoia, de ver lo que ocurre a sus espaldas, en el aula mientras escribimos en el pizarrón.  Estoy copiando unos ejercicios y puedo ver detrás mío cómo el alumno Ramírez, sentado del lado de la pared a la derecha del aula le tira  Pitusas de frutilla a un hambriento compañero sentado junto a la pared opuesta con la consiguiente algazara en el curso.  Como corresponde me enojo, expulso al lanzador del  aula  y el paquete de  galletitas queda, sermoneada mediante, bajo la custodia de la preceptora.  Después de un rato dejo que Ramírez vuelva a sentarse en el incomodísismo banco para dedicarse a las fracciones donde seguirá preguntádose si yo tengo realmente derecho a quitarle la comida.

lunes, 24 de septiembre de 2012

El amor es aferrarse a algo que cambia todo el tiempo.

viernes, 21 de septiembre de 2012

La Furia que llaman suestada

"A diferencia del pampero, cortante y viril y del viento norte, insistente y untuoso, la suestada tiene en la imaginación popular, el carácter súbito de una reacción emocional que se considera como típicamente femenina."
Juan José Saer
El Río sin Orillas.  Tratado Imaginario.
Buenos Aires, Alianza Editorial, 1994
Pág132

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sobre la esperanza.

Hoy estuve buscando ese libro de Saer donde habla de los vientos de la pampa y  dice suestada, no sudestada, quería releer eso.  Y no lo encontré porque mi biblioteca es caprichosa y desordenada (como este blog).  Y me acordé de que la primavera del año pasado llegó en medio de la tristeza y espero que este año sea mejor.  Aunque también hay tristeza en mi vida y emoción como cuando un equilibrista torpe camina sobre la cuerda floja y sabemos que se va a caer.  Y esperamos la caída y al final no, no se cae.  Este año la primavera llega envuelta en suestada.  Esperar la primavera es lo mejor a pesar del dolor que se siente.

domingo, 16 de septiembre de 2012

miércoles, 12 de septiembre de 2012

El observador

Lo sabemos, nuestro mundo no es único, sino apenas uno entre infinitos universos posibles. Por ejemplo, un vicepresidente en este mundo puede ser un cantante de rock en un mundo paralelo aún conservando el mismo ADN. Se sabe también que los agujeros de gusano entre dos mundos los hacen peligrar cuando se mezclan y confunden. Para eso, para mantener el Orden de los Universos están ellos, los Observadores. Lo saben todo de todos en cualquier tiempo y lugar. Como salidos de un cuadro de Magritte, usan traje negro impecable, sombrero negro, son invariablemente calvos y comparten el mismo código genético. ¿Cuantos son? Nadie lo sabe. Pero Vigilan.
http://www.urgente24.com/204632-cristina-desplego-brigadas-de-observadores

Hoy quisiera llorar todo el día pero tengo que llevar a los chicos a la escuela y después irme a trabajar.