sábado, 28 de julio de 2012

Hoy, cuando todo parece ilimitado, como internet, la cuestión de los propios limites es central.
Cuando hablamos o escribimos deberíamos recordar que las palabras son términos, el lenguaje es el límite de nuestro mundo, el cerco de la ciudad que habitamos.  El lenguaje nos cerca, nos protege, nos limita, nos termina y nos concluye. Las palabras son nuestro fin, nuestro final y nuestro objetivo.  Las palabras son siempre lo que queremos decir, porque las palabras no son otra cosa que nuestro deseo y nuestro deseo es la meta inalcanzable del decir.

sábado, 21 de julio de 2012

Las bestias, otra vez

Repudiamos el despotismo de la represión, del secuestro, de la detención ilegal.  Repudiamos la intervención del Estado, al servicio de las corporaciones mineras, aterrorizando a los asambleístas. 
Solidadridad con las luchas. NO a la minería a cielo abierto.

domingo, 15 de julio de 2012

Debo ser yo la que estoy mal y por eso veo todo gris y helado y me levanto de mal humor por la mañana.  Debo ser yo la que se entristece al leer los diarios, al escuchar lo que me cuentan que hacen las bestias.  Debo ser yo, es mi problema si me siento apesadumbrada al pensar que muchos sufren por las decisiones que toman sus enemigos. Debo ser yo, yo que estoy mal y prefiero no salir de mi pequeña casa, incluso creo que me olvidé todas las reglas de una conversación amigable.  Sí, soy yo, hablo por mí creyendo que hablo por otro obligado a callar.  Solo yo tengo el corazón oprimido como un niño.

sábado, 14 de julio de 2012

Tecnópolis II; el Regreso

Represión es seguridad, libertad es esclavitud, dignidad es mendigar, donar es encadenar, conectar es separar, igualdad es olvido
http://www.youtube.com/watch?v=IqOcls0G6io&feature=youtu.be

sábado, 7 de julio de 2012

Big Bother

Lo ilegal es legal, la justicia es injusticia, la lucha es extorsión, la huelga es desestabilización, el derecho es destituyente, las palabras son los actos, el ajuste es gestión.

Pensamiento mágico.

Están las pequeñas cosas en las que creo que se juega mi felicidad:  pensar que si uso ropa de un cierto color todo va a ir mejor o que si cambio los muebles de lugar mi visión del mundo va a cambiar o que no podré afrontar el día sin llevar conmigo cierto libro en el bolso.   Los insignificantes, dramáticos, fetiches cuya única función es proporcionar la dosis de energía suficiente para levantarme cada día y enfrentar nada menos que la vida.

miércoles, 4 de julio de 2012