viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Qué habrá querido decir?

Palabras por la pasión
"La Presidenta de la Nación no nos dio un mensaje de solidaridad ni una audiencia, pero ayer firmó el pacto social para los petroleros. ¿Qué tiene que ver con Mariano? El pacto social con la burocracia petrolera, incluida la Uocra, es un pacto de mantenimiento de la tercerización entre los petroleros y en la actividad petrolera. ¿Que dice la Presidente, a los que hacen la propaganda y la agitación del Partido Obrero? ¿Qué dice la Presidenta? Al terminar de firmar lo que es una actitud contrarrevolucionaria, de mantener la tercerización, con ese tonito de maestra ciruela, les dice (si la transcripción de los diarios es correcta): "No me vayan a cortar una ruta, porque si no... los mato". Este "si no los mato" no es el de mamá. El de "si no tomás la sopa, te mato", "si no te hacés la cama, te mato". No es la expresión popular, porque acá mataron a un compañero por cortar una ruta en la lucha contra la tercerización." 

domingo, 21 de noviembre de 2010

Fuente trebuchet

¿Qué otra cosa sería escribir sino mostrar el corazón desnudo?

lunes, 15 de noviembre de 2010

Las leyes del caos

Este iba a ser un blog de lecturas pero últimamente es una bitácora de madre.  Tener un hijo es enfrentarse al caos de verdad, decían en un blog que sigo.  Tener un hijo puede significar despertarse a la madrugada para verificar que el pequeño, que se acostó perfectamente sano, ahora, siendo las dos de la mañana,  tiene treinta y nueve de fiebre o amanecer con un retoño que tiene la oreja derecha y el ojo izquierdo rojos e hinchados como frutos, ¿mosquitos? ¿algún ácaro en las sábanas?  Quién sabe.  Y además de los sobresaltos pediátricos, está el desopilante idioma de los bebés, su fantástico diálogo con lo inanimado:  "Chau música", saluda al equipo cuando salimos para el jardín;  o cuando se despide hasta mañana con su vocabulario bisilábico: "nana papá, nana ito" y, con igual cariño y consideración, besa al padre y a su caballito de goma azul.

viernes, 12 de noviembre de 2010

En la orilla del océano cósmico

"Mamá, el cielo debe ser algo interminable, ¿no?  Porque, ¿qué pasaría* para que un astronauta llegue hasta donde termina el cielo? Seguro que pasa su cumpleaños y sigue y sigue viajando... "

Un año es, para un niño, una medida tan enorme, que sobrepasarla da una aproximación de la eternidad.

*Es decir, cuanto tiempo pasaría

domingo, 7 de noviembre de 2010

La palabra, la idea.

De la entrevista de Eduardo Febbro a Alain Badiou en París

"Sé muy bien que algunas empresas que se reivindicaron comunistas fracasaron porque no lograron crear el mundo nuevo que pretendían y terminaron provocando daños considerables y situaciones terribles. Tenemos dos opciones: o decimos que esa hipótesis comunista de un mundo que no estaría regulado por la mercadería, el producto, no puede ser realizada, entonces nos resignamos al mundo tal como es; o mantenemos la hipótesis comunista. Si la mantenemos también hay que conservar la palabra. Si de la experiencia histórica sacamos la conclusión de que hay que abandonar la palabra, eso sería un retroceso no necesario. Podemos hacer nuestro propio balance de lo que ocurrió en el siglo XX a partir de la posibilidad de redefinir qué es el comunismo como porvenir posible. Esa es mi elección. Sé que se trata de un trabajo largo, que requiere mucha reflexión y que será más mundial que antes. La primera batalla consiste en mantener la fuerza y el significado de esa palabra."

sábado, 6 de noviembre de 2010

Silencio

Como todos los viernes, a las 7:30 de la mañana, los alumnos formados en el patio se preparan para la ceremonia de izar la Bandera.  Como todos los viernes, el secretario le pide al profesor de Biología (¿lo prefiere a él por que esta a punto de recibirse de médico, por que es varón o por qué?) que designe dos alumnos para tan digna tarea.  Como todos los viernes los alumnos se niegan a pasar al frente y subir la Bandera atada a un modesto mástil.  Después del consecuente e inútil sermón del secretario (qué vergüenza, blablabla) la bandera es izada, al fin de mala gana y pasamos a las aulas.  Entonces, les pregunto a mis alumnos de 3º año de secundaria, ¿qé pasa chicos?, cada viernes que me toca venir acá pasa lo mismo, nadie quiere ir a la bandera, ¿tienen idea de por qué es?  El silencio que sigue a mi pregunta, hecha con el tono más amable que pude encontrar para no alarmarlos ni ponerlos a la defensiva, me sorprende por su perfección.  Es un silencio ensordecedor.  Trato de desdramatizar:  Miren, en todas las escuelas se hace lo mismo, los alumnos izan la bandera, nadie se hace drama por eso...  Más y más silencio.  Empiezo la clase y la termino sin que el asunto se vuelva a mencionar.
Al viernes siguiente, el prfesor de Biología vuelve a fracasar en su convocatoria frente al mástil.  Yo enfrento a mi curso y con desición elijo a una alumna:  "Sofía, andá a la bandera"  Ella, rápidamente, pasa al mástil.  Hablar con los adolescentes da sus frutos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Juguetología I

Entro a la pequeña juguetería y pido "un tren para un nene de dos años"  El rostro del vendedor me deja ver que lo he puesto en un problema y a la vez que mi pedido tiene un ligero defecto:  estoy, sin duda, muy equivocada.   Pero es un vendedor profesional  así que emprende su tarea de educarme con mucho tacto: "...Le llaman la atención los trenes..."  Yo caigo en la trampa:"¡Sí, le gustan los trenes!"  La expresión del vededor cambia; ahora que pisé el palito, él es el dueño de la cancha:  "No. Le llaman la atención los trenes, el gusto es algo más profundo.  A ver: poner un cosa detrás de otra, eso es un tren, mi nene lo hacía con los platos."  Dice, mientras con una mano coloca varios platos invisibles, uno tras otro, en el aire.  Me doy cuenta de que no va a ser fácil hallar un trencito para Miguel.  Pero el vendedor, ahora más seguro, prosigue.  "Sin duda debe ser algo de madera.  A esta edad los niños suelen hacer esto con los juguetes"  dice, mientras hace el gesto de arrojar algo violentamente contra la pared.  Lo que siguió fue una pequeña conferencia sobre teoría de los juguetes al cabo de la cual me fui sin comprar nada pero habiendo aprendido mi lección. Los adultos no deberíamos elegir los juguetes pensando en nuestra idea de diversión    La fantasía de que el niño nos dejará tranquilos por un rato porque está entretenido, no es más que eso, una ilusión. Pues ningún chico juega para entretenerse sino para adquirir conocimientos. 

jueves, 4 de noviembre de 2010

Piel y huesos

En el subte veo a un chico que se ha tatuado los huesos de la mano sobre la piel.  Los huesos negros sobre la piel blanca, como un cebra.  Ya lo sabemos, las rayas de la cebra sirven para confundir al enemigo, pues al verlas en manada son un continuo de rayas en movimiento. Y a la vez, cada una de ellas pretende desanimar a los leones hambrientos simulando ser una osamenta.
Llevar los huesos sobre la piel es recordar que lo escencial no es invisible a los ojos.