miércoles, 24 de febrero de 2010

Los niños, los padres, el mundo

Mi relación con la psicología es una filiación.  Resulta que mi padre es psicólogo.  Eso lo complica todo.  Pero entonces, en mis erráticas lecturas descubro a Donald W.Winnicott.  Y leo ideas que me fascinan por su simple lucidez.
Leo, por ejemplo, y subrayo:

"La madre no involucra al bebé en todas sus experiencias y sentimientos personales.  A veces el bebé grita y llora hasta que ella siente impulsos asesinos, pero a pesar de eso lo levanta con el mismo cuidado, sin ánimo de venganza, o por lo menos no demasiado.  Trata de no convertir al bebé en la víctima de su propia impulsividad.  El cuidado de un niño, como la práctica médica es una prueba de confiabilidad personal."

El niño y el mundo externo.  Donald W. Winnicott.  Ediciones Hormé,2007, Buenos Aires

martes, 16 de febrero de 2010

La Educación lo es todo pero no vale nada

Leo en una gacetilla del Ministerio de Educación de la Nación: "el Ministerio ha desarrollado propuestas alternativas para ampliar la cobertura del sistema educativo, garantizando la inclusión y el acompañamiento de las trayectorias educativas de los niños y jóvenes que reciben la AUH."
Pienso en algunas expresiones  en particular como "propuestas alternativas" o "trayectos educativos".  El uso del plural es como una bengala. 
Aquellos que pensaban que las aulas estallarán de alumnos ahora que la Asignación Universal por Hijo exige a sus beneficiarios cumplir con la obligatoria escolarización de los niños, pueden quedarse tranquilos.  La obligatoriedad tiene alternativas, aunque aún no sepamos cuáles son.  Y si hasta ahora solo conocíamos la secuencia Jardín de infantes, Preescolar, Primaria, Secundaria y Niveles Terciarios o Universitarios, próximamente conoceremos nuevas trayectorias ¿de la mano de Sileoni, tal vez?

viernes, 12 de febrero de 2010

Al pie de la escalera

Lorrie Moore vuelve sobre el tema de la relacion madre-hija y sobre el amor maternal.  Un amor que puede resultar del todo impotente, no solo insuficiente, peor aún: un amor inútil.  "El de mi madre era un amor inútil".  El derroche de un amor cuyo unico destino y también su unica gloria es la ruina.  "Un bebé destrozaba una vida y al mismo tiempo se convertía en lo mejor de esa vida  Aunque estar sentada gloriosa y triunfalmente  sobre ruinas quizás no tenía un efecto tan poderoso"
La cuestión de la maternidad no es individual, no se trata de individuos aislados, mujeres aqui y allá enfrentando como pueden las terribles grietas que abre el hecho de ser madre.  No.  Es un problema que atañe a la comunidad.  Y la madre patria no vacila en enviar a sus hijos a morir destrizados en Afganistán. 
Un nudo en la garganta:  la terrible escena en la que la hermana despide a su hermano muerto, metida en su ataúd tratando en vano de completar su cuerpo destrozado: "No tenía piernas segun parecía por lo que había espacio para las mías"  Imaginando por un istante que el poder de la voz podría revivirlo, reconstruirlo:"Lo volvería a ensamblar hablándole.  Le diría `buenos dias' por la mañana.  Le diría `buenas noches´por la noche"  El poder de las palabras aseguraría la continuidad del tiempo.  Un deseo imposible.  Un dolor casi insoportable.