sábado, 25 de septiembre de 2010

Tribulaciones de una madre de familia

La infancia es por definición la edad en que se carece de lenguaje. Los niños no tienen la palabra.  Ellos nos hablan, sí, pero aún están en un proceso de apropiación de la lengua y además su voz nos llega aproximadamente a la altura de nuestras rodillas.  Los niños saben esto, saben que aún deben ser hablados por los adultos.  Pero los adultos no siempre tienen un registro de lo que es el lenguaje para un niño.  No todos saben que para hablarle a un niño hay que ponerse a su nivel, agacharse para escuchar y para mirarlo a los ojos. No todos advierten que para el niño el lenguaje es literal: ellos no captan metáforas, sentidos figurados o supuestos.  La mayoría de los chistes le resultan incomprensibles.  Un chico puede ser muy alegre pero carecerá de "sentido del humor", porque no comprende el doble sentido del lenguaje.  En efecto, para el niño el lenguaje se corresponde punto por punto con la realidad, no sabe lo que es una mentira, o dicho de otra manera, para ellos no hay casi diferencia entre un chiste y una mentira.
Mi hijo sale del jardín y me da una carta que escribió a la mañana, dice: "Mamá, hoy la pasé mal, Martín me molestó toda la mañana".  No le pregunto "¿qué te dijo?"  porque sencillamente él no se va a acordar.  Solo recuerda que el compañero lo molestó y que él la pasó mal.  Pero lo más importante es que  él me escribió una carta, y ese envío es un pedido para que yo hable por él, y eso hago.  Porque esa es una de las principales tareas de los padres, estar atentos y advertir cuándo un hijo necesita ser hablado por el padre, mientras, lentamente, aprende a hablar por sí mismo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Predicar en el desierto

Es la clase de ácidos y bases, en 3º año (ex 3º año ESB, ex 9º año EGB, ex 2º año secundaria de la que hice yo) en mi escuela de Villa Concepción.  Decidí usar los libros enviados por la Nación, comprados a un grupo editorial español.  Le pido a un alumno que empiece a leer, pero me topo con una negativa contundente: "Yo no leo" me dice.  Noto que no dijo "yo no quiero leer", lo cual sería una esperable rebeldía, sino simplemente "yo no leo".  Trato de convencerlo, "Vamos, Juan, empezá vos y después sigue otro compañero..." Pero no hay quien lo saque del yo-no-leo.  Por suerte alguien más se ofrece a la tarea de leer, que se había convertido repentinamente en un obstáculo para proseguir la clase.  Me quedo pensando en la declaración de Juan.  No se trata de una preferencia del tipo yo no tomo café ni de una declaración de principios como podría ser yo no miento.  Temo que  más bien expresa una imposibilidad, yo no leo así como yo no respiro bajo el agua.  A veces damos por sentado que todos leen.  ¿No es internet un mar de textos?  Sin embargo mientras algunos somos peces lectores, otros, muchos, permanecen con los pies en tierra firme y seca, en un desierto a salvo de las letras.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Caiga quien caiga

Miles de alumnos secundarios y docentes marcharon esta tarde desde el Congreso a Plaza de Mayo en conmemoración de "La Noche de los Lápices" y en defensa de la educación pública. La manifestación fue masiva y se extendió a lo largo de 10 cuadras corridas.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Al maestro con cariño


Este viernes fue día de asueto en las escuelas de la provincia de Buenos Aires y acto en homenaje a Domingo F. Sarmiento.    Asueto, es decir demagogia y acto de homenaje, es decir, hipocresía.  Pues del Gobierno no pretendo que nos dé asueto un día, sino que nos aumenten el sueldo y en lugar del blablabla simbólico, acciones concretas, dinero contante y sonante invertido en escuelas, cosa que hasta ahora nunca se realiza sin lucha, sudor y sangre.    No en vano se dice que la maestra es como la segunda madre. La madre da la vida por los hijos; es una metáfora y como tal tiene el terrible poder del lenguaje.  En efecto, corriendo para satisfacer la demanda, que es por definición, infinita, de los hijos, la madre deja de lado su vida personal.   La tarea de la madre es tan sublime que termina no valiendo nada.  La educación, parece ser siempre lo más importante, la solución universal frente al Mal:  alguien cruza con el semáforo en rojo, falta educación, los gobernantes roban inmpunemente, necesitamos educación, alguien asesina a sangre fría, educación, educación.  Como ocurre con la madre, la tarea docente por ser impagable termina siendo mal pagada.
Los empleados del subterraneo lo saben muy bien:  para conseguir aumento de sueldo se arrojan, cada tanto, a las vías del tren.  Por supuesto todos ponen el grito en el cielo, pero los obreros reciben su aumento y cobran buenos salarios.  Los docentes, ocasionalmente también salen a las rutas.  Son asesinados y vuelven a las aulas con horror.  Ahora, los alumnos secundarios de Capital tomaron las escuelas y no quieren salir hasta que se escuchen sus reclamos, resisten los ataques de los medios y de los Gobiernos y la hipocresía de los sindicatos.
Las escuelas se derrumban pero hicimos el acto en homenaje a Sarmiento porque después de todo un acto escolar es una ocasión de tomar la palabra.  En ese acto junto a unos veinte pibes, con la Bandera de Ceremonias prestada por la escuela primaria, con el equipito de música del año noventa y siete que trajo la preceptora desde su casa, que no funcionó y tuvimos que cantar el Himno sin música, en ese acto se habló de todo esto y seguiremos hablando y pensando y combatiendo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Hacer los deberes


Debería escribir sobre la compulsión constructora en Villa Urquiza, en contraste con la parálisis del gobierno macrista que dejó congelado un polo educativo gigante y absolutamente necesario.  Mientras las empresas constructoras demuelen y levantan cuatro edificios por manzana cada día en este barrio, el abandonadísimo montón de hormigón en la intersección de Crisólogo Larralde y Galván ve crecer el pasto en silencio.  Eso sí, el ministro Bullrich no tiene empacho en prometer que el año que viene se mudarán allí los alumnos que hoy salen a tomar las escuelas derrumbadas.  Debería escribir sobre todo eso.
El "polo educativo", que debería estar funcionando desde 2005, hoy, paralizado