Hay que cortar por lo sano.
Hay que administrar la fuerza. Como se regula la fuerza de los brazos al nadar.
Yo nado con la cabeza, con el cuerpo, con el corazón. Nado lento.
Cuando no puedo más, cuando necesito aire y estoy agitada, corto por lo sano.
Giro sobre mí misma. Giro como un pez. Mis piernas no paran. Eso lo aprendí: acá nunca paramos de patalear. Acá dosificamos la fuerza Las olas son tibias y frías. Donde la cabeza va, el cuerpo la sigue. Acá no paramos. Cortamos por lo sano.
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