Las disposiciones gráficas de la división y de la multiplicación son una fuente inagotable de confusión y arbitrariedad,. Consagradas por costumbre y la tradición, en nuestro caso, francesa, son la causa del fracaso, muchas veces costoso, siempre discriminatorio, de los alumnos.
La buena noticia es que hay muchas otras formas, más claras de hacer cuentas con lápiz y papel, la mala noticia es que los profesores de Taller, no docentes que medran en nuestras escuelas Técnicas, siempre pondrán el grito en el cielo y un sello a cada pibe que no "sabe dividir"
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