domingo, 25 de noviembre de 2012

Sabiduría auricular.

Escucho a mis hijos hablar inventando la lengua.  Escucho a mis padres contar historias sin fin de cuando eran chicos. Escucho a mis hermanos decir cosas sin sentido común.  Escucho a mis alumnos en su idioma que me es extraño.  Escucho a mis jefes decir estupideces.  Escucho a mi amor y me enamoro o me enfurezco.  Afino mi oído para escuchar mejor mi deseo.

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