jueves, 23 de febrero de 2012

Cuanto tiempo más llevará.

Desde Cromagnon a la tragedia de Once, los responsables son aquellos que anteponen la codicia por el dinero. En las escuelas bonaereses, por ejemplo,  los docentes venimos denunciando la falta de personal directivo, nos negamos una y otra vez  a la figura flexibilizada del "Profesor a cargo", y lo único que obtenemos son sanciones y maltrato tanto de las inspectoras como de los burócratas al frente de los sindicatos.  En la masacre de Once,  responsabilizar al maquinista o incluso a los pasajeros (por  la "mala costumbre" de agolparse en los primeros vagones) es una canallada.
Los trabajadores nunca dejamos de denunciar a las empresas y las corporaciones. Cada vez que defendemos un derecho nos enfrentamos a ellas y defendemos la vida digna que merecemos. Por eso asesinaron a Mariano Ferreyra, por eso secuestraron y le armaron una causa a Sobrero, por eso procesaron a dirigentes como Néstor Pitrola y otros 5000 procesados por luchar. Los eufemismos como "accidente", "falla humana" son otra forma de atacarnos porque a los trabajadores sí nos importa la vida (y la Presidente, por ejemplo, no pierde oportunidad de atacar a los ambientalistas) Seamos cada vez más, hay que unirse y organizarse. Los muertos ayer en Once, los chicos de Cromagnon, los muchos más caídos en esta lucha nos dan la fuerza para seguir. El triángulo corrupto de la burocracia sindical, los funcionarios y la patria contratista provocaron la masacre. Reclamamos el juicio y castigo a los responsables y el apartamiento inmediato de todos los responsables.
Y ahora, los dejo con mi periodista de cabecera, Diego Rojas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jamás se debería hablar del asesinato de un hombre como de un símbolo, por mas que fuese ejemplar en una lógica del emblema, en una retórica de la bandera o del martirio. La vida de un hombre (Ferreyra) será tan única como su muerte, será siempre más que un paradigma, será siempre otra cosa que un símbolo (J.D)