domingo, 15 de julio de 2012
Debo ser yo la que estoy mal y por eso veo todo gris y helado y me levanto de mal humor por la mañana. Debo ser yo la que se entristece al leer los diarios, al escuchar lo que me cuentan que hacen las bestias. Debo ser yo, es mi problema si me siento apesadumbrada al pensar que muchos sufren por las decisiones que toman sus enemigos. Debo ser yo, yo que estoy mal y prefiero no salir de mi pequeña casa, incluso creo que me olvidé todas las reglas de una conversación amigable. Sí, soy yo, hablo por mí creyendo que hablo por otro obligado a callar. Solo yo tengo el corazón oprimido como un niño.
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